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Según las normas internacionales EN176 e ISO13006, una baldosa cerámica prensada en seco completamente gresificada (fully vitrified tile), es aquella cuya absorción de agua máxima es del 0.5%, perteneciendo por tanto al grupo BIa (E 0.5%), englobado en el grupo BI de estas normas (E 3%).
El término Gres Porcelánico es el más extendido para hacer mención a este producto cerámico de muy baja absorción de agua y alta compactación. Estas características, junto a una alta resistencia mecánica, resistencia a la helada y elevada resistencia a la abrasión , hacen comparable el gres porcelánico a la
piedra natural.

La pasta blanca no alcanza estos valores tan bajos de absorción de agua, por lo que no es aconsejable su uso como pavimento en general.
Se utiliza como revestimiento y su composición le confiere un color blanco, al que se le acoplan los esmaltes resultando un acabado de superior calidad, por su finura, textura, transmisión de color en la superficie y elegancia, caracteristicas todas ellas que hacen que sea muy valorado por los mejores diseñadores e interioristas.

Aunque un material rectificado se puede colocar sin junta de separación, puesto que el porcelanico ni contrae ni dilata, no lo aconsejamos, puesto que la placa base o superficie donde haya que colocarlo, puede contraer o dilatar y puede no estar perfectamente nivelada, por lo que puede producirse una pequeña diferencia de alturas entre piezas.
Es aconsejable dejar una junta mínima de al menos 1,5 mm. entre piezas.

Se debe utilizar cola ó cemento-cola, dado que la porosidad del porcelánico es prácticamente nula. No se debe usar mortero o similares, puesto que no permiten la adherencia adecuada.

Al acabado pulido se le aplica una capa de protección, para sellar el micro-poro superficial y para protegerlo en la fase de colocación.
Una vez colocado, se debe eliminar esta capa de protección, mediante acetona industrial o productos similares, fáciles de encontrar en cualquier establecimiento.
Una vez eliminada esta capa, vemos todo el brillo natural que este material nos proporciona.

Simplemente se debe limpiar con un paño húmedo o sin humedecer, aunque se puede utilizar algún producto liquido similar al limpiacristales tradicional.

Solo si se trata de una solución diluida de hipoclorito sódico de PH básico que no afecte a este tipo de materiales.

La poca absorción de agua que tienen estos materiales, hace que sean poco flexibles y muy resistentes. Por ello, se puede utilizar un cortador eléctrico con disco de diamante para gres porcelánico, refrigerado por agua, o un cortador manual equipado con un rodel adecuado de 8 mm. para piezas de formato pequeño y poco espesor, y de 18 ó 22 mm. para formatos y espesores más grandes.